- pedrordier
Concierto en Auditorio de Oviedo
Actualizado: 15 feb 2020
En este concierto contamos con dos invitados de lujo; el compositor Pablo Moras, del cual estrenaremos su obra "Windscape" dedicada a la Orquesta de la Universidad y el cellista Maximilian Von Pfeil, principal de la OSPA que interpretará el concierto en Re de Haydn. Cerrando el concierto la sinfonía 5 de Beethoven, dentro de las celebraciones del 250 aniversario del nacimiento del compositor.
Windscape (estreno absoluto) Pablo Moras (Oviedo, 1983)
Concierto en Re Mayor op.101 para cello y orquesta Joseph Haydn (1732-1809)
1. Allegro moderato
2. Adagio
3. Rondo Allegro
Sinfonía 5 en Do Menor op. 67 L.V. Beethoven (1770-1827).
1. Allegro con brío
2. Andante con moto
3. Scherzo. Allegro
4. Allegro
Orquesta de la Universidad de Oviedo
Maximilian Von Pfeil, cello
Pedro Ordieres, director
Pablo Moras: WINDSCAPE (estreno absoluto)
Encargada por Pedro Ordieres para la Orquesta de la Universidad de Oviedo, a quienes va dedicada, Windscape fue concebida y escrita íntegramente en los parajes montañosos del puerto de Cerredo (Asturias). El hálito del viento es el motor que pone en vibración las cuerdas, llena los tubos de maderas y metales de ecos lejanos, y al mismo tiempo, es el elemento inspirador que empuja las ideas, el soplo que suscita epifanías. Escrita en un solo movimiento, incluye una breve recapitulación y una gran coda que devuelven el clima contemplativo del inicio quebrado en su sección áurea por un denso clímax. A pesar de sus complejas armonías el autor consigue generar sutiles transparencias y veladuras tímbricas que aligeran las texturas e iluminan el discurso. Espacios acústicos flexibles y la introducción de pasajes casi ad libitum pero escritos de manera detallada dotan a la obra de la fluidez eólica que el título adelanta.
J. Haydn: Concierto para cello y orquesta en Re
No se presta sino a los ricos... Este dicho es más que aplicable a Franz Joseph Haydn, a quien se atribuyó, y aún se atribuyen, una cantidad de obras que no le pertenecen, como los conocidos conciertos para flauta o para oboe. El caso inverso es mucho más raro: el destino del Concierto para violonchelo y orquesta en re mayor, op. 101, Hob. VIIb: 2 es realmente paradójico. He aquí una obra maestra universalmente conocida y apreciada, una de las poquísimas partituras para violonchelo que merezcan aquel calificativo sin reservas.
Tanto como público e intérpretes gozaron durante más de un siglo de esta obra magnífica, los musicólogos y los críticos se las ingeniaron para cubrirla con un velo de sospechas e interrogantes, a punto tal que a principios del siglo pasado la paternidad de Haydn sobre la obra fue denegada hasta por las más eminentes autoridades. Esta negación se basaba en el audaz virtuosismo, sin igual en su época, que la obra exigía al solista. Se atribuía el concierto a un cierto Antón Kraft (1752-1820), cuyo nombre no surge del Jean-Christophe, sino que fue el primer violonchelista de la orquesta del Príncipe Esterházy, bajo la dirección de Haydn. Se conoce un concierto para violonchelo de Kraft que no carece de valor.
Sin embargo, nuestro concierto en re se hallaba incluidocorrespondientemente en el catálogo temático que Haydn dictó en los últimos años a su asistente Elssler, que no sólo fue impreso con el nombre del compositor estando este en vida (con el número de opus 101, que desde entonces conserva) sino que el manuscrito autógrafo existió hasta mediados del siglo pasado. Pero luego la obra sólo fue ejecutada en una trascripción orquestal del peor gusto debida a Gevaert, lo que despertó la desconfianza de los melómanos. Recién en 1953 las dudas se disiparon al ser redescubierta la partitura autógrafa en Viena. Ese autógrafo también permitió establecer la fecha de su composición, 1783; una mano extraña agregó, opus 101.
Desde el descubrimiento en 1961 de otro Concierto para violonchelo, en do mayor, encontrado en Praga, poseemos dos de los cuatro conciertos que Haydn dedicara a ese instrumento. Este concierto es una obra juvenil harto atrayente (data de alrededor de 1765), pero no alcanza la calidad del concierto en re, el cual, a pesar de todas las vicisitudes que hemos señalado, mantuvo su disposición como uno de "los cuatro grandes" del repertorio, junto con los de Boccherini, Schumann y Dvorák.
La orquestación, que en los vientos sólo incluye dos oboes y dos cornos (estos últimos ni siquiera participan en el adagio), observa una liviandad y transparencia bien juzgadas de modo que la parte solista sea plenamente valorizada: es sabido que en el delicado problema del equilibrio sonoro reside el escollo que ha impedido el logro de muchas páginas concertantes dedicadas al violonchelo.
Antón Kraft, a quien fuera dedicada la obra (por lo menos ese hecho no se pone en duda) debió haber sido un virtuoso excepcional a juzgar por las grandes dificultades de la parte solista: el registro agudo es constantemente utilizado y, poco antes de la cadencia del primer movimiento, Haydn trepa audazmente al Sol sobreagudo por medio de sonidos armónicos (que llevan la indicación de "flautino", es decir, "aflautados"). Por otra parte, explota abundantemente las posibilidades polifónicas del instrumento; cuerdas dobles y triples, octavas, melodía acompañada por el propio solista, hasta llegar a un verdadero contrapunto, presentan al ejecutante problemas tan arduos como apasionantes. Mas a la vera de tanto virtuosismo, Haydn supo aprovechar admirablemente el carácter esencialmente cantante del instrumento, de lo que surge el por qué del tempo moderado de los dos movimientos extremos. La partitura entera demuestra un profundo conocimiento y un gran amor por un instrumento al que Haydn siempre supo favorecer con interesantes solos en sus sinfonías, desde la Sinfonía n.° 6 en re mayor, La mañana, de 1761, a la Sinfonía n.° 95 en do menor, escrita en Londres treinta años después.
Artículo públicado en el blog www.refinandonuestrossentidos.com
bonustrack:
Podcast de radio clásica sobre el concierto en Re:
http://clasicafmradio.es/podcasts/fila-01/fila-01-el-concierto-para-violonchelo-en-re-mayor-de-haydn/
Ludwig Van Beethoven: Sinfonía nº 5 en Do menor, Op. 67
El programa se completa con una de las sinfonías más conocidas de todo
el repertorio, comenzada en 1804, y estrenada finalmente en el Theater an
der Wien el 22 de diciembre de 1808 junto con la Sinfonía nº 6, “Pastoral”,
en un largo concierto con un programa compuesto en exclusiva de estrenos
18
de Beethoven, que también actuó como solista al piano y como director
de la orquesta. Un increíble despliegue de energía creativa que ocultaba
una cruel lucha interior. Nunca la existencia de Beethoven fue tranquila,
pero el periodo de composición de la Quinta Sinfonía fue especialmente
atormentado y errático, con varias interrupciones para escribir otras
obras, la angustia del compositor al ver que su sordera iba en aumento,
su obsesión y prisa por componer sin cesar antes de perder por completo
el oído, y las tropas de Napoleón sitiando Viena en 1805. Encargada por
el conde Franz von Oppersdorff en 1807, el compositor la dedica, sin
embargo, a dos de sus mayores mecenas y amigos, el príncipe Franz von
Lobkowitz y el conde Andrei Rasumovsky… después de esta descortesía,
Opperdorff no volvió a encargar obra alguna a Beethoven.
El estreno de la Quinta no fue precisamente exitoso; la orquesta sólo
había ensayado una vez antes del concierto, y el larguísimo programa
de la velada cansó a un público que fue incapaz de apreciar la sinfonía.
El triunfo vendría más adelante gracias al compositor y escritor E. T. A.
Hoffmann, que en sus críticas y ensayos no cesó de alabar la profundidad
expresiva y la coherencia de la sinfonía.
Su plantilla orquestal incluye maderas a dos, flautín y contrafagot
–sólo para el cuarto movimiento-, dos trompas, dos trompetas, tres
trombones, timbales y cuerda. En cuatro movimientos, el Allegro
con brío inicial, en la tonalidad principal de Do menor y en forma
sonata, comienza con el conocido motivo de cuatro notas, tenso,
expectante y dramático, repetido y transformado a través de toda la
obra, y contrastado con un segundo tema de carácter más tranquilo. Un
Andante con moto en La bemol mayor construido en forma de dobles
variaciones, con dos temas, es el segundo movimiento. En lugar del
minueto habitual como tercer tiempo en la sinfonía clásica, Beethoven
utiliza un Scherzo (Allegro) en el que vuelve al tono principal, con un
tema estrechamente relacionado con el de la Sinfonía nº 40 de Mozart
en el último movimiento, y que Beethoven copió entre sus materiales de
trabajo. El carácter triunfal del movimiento final, Allegro-Presto, junto
con la larga coda, es la conclusión perfecta para la dilatada tensión de
toda la sinfonía.
Dra. María Sanhuesa Fonseca
Universidad de Oviedo
Pablo Moras
Director, clarinetista, musicólogo y compositor nacido en Oviedo. Es Posgraduado en composición por el Conservatorio Superior de Aragón, Licenciado en Historia y Ciencias de la Música por la Universidad de Oviedo y Titulado Superior de Clarinete por el Conservatorio Superior de Asturias. Como director se ha formado con los maestros Bruno Aprea y José Rafael Pascual-Vilaplana (orquesta y banda respectivamente), y en el ámbito de la dirección coral con Joan Company y Rubén Díez, entre otros. Ha dirigido la orquesta Oviedo

Filarmonía, la Joven Orquesta Sinfónica de Galicia, Orquesta de las Juventudes Mundiales, Banda de Música Ciudad de Oviedo, Joven Orquesta Leonesa, etc. y ha acompañado a prestigiosos solistas como Alejandro Roy, Marina Pardo, Sandra Ferrández o Andrey Yaroshinkiy.
Como compositor, completa su formación con José María Sánchez Verdú; sus obras han sido estrenadas en Estados Unidos, Asia y diversos puntos de Europa, interpretadas y grabadas por experimentados músicos como Josep Fuster, Andrea Cazzaniga, Caleb Wenzel, Nacho de Paz, Ensemble Concept / 21 o Kuraia Ensemble, y ha sido premiado en varios concursos de composición entre los que destaca el Premio Carmelo Bernaola para Jóvenes Compositores convocado por la Fundación SGAE y CNDM en 2017. Ha sido galardonado con el Premio Bienal de Composición Ciudad de Ibiza 2018 con su obra coral Etern florir.
En el ámbito musicológico destaca la reciente publicación de parte de su trabajo analítico y estético sobre el compositor Benet Casablancas en el monográfico La música de Benet Casablancas. Arquitecturas de la emoción, en el que colaboran prestigiosos directores, compositores e intérpretes de todo el mundo.
Desde 2015 dirige la Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo, coro residente del presente festival, con el que ha cosechado elogios unánimes de crítica y público.
Maximilian Von Pfeil
Nacido en 1980 en Mannheim-Neckarau, comienza a estudiar el violonchelo a la edad de siete años, primero con Ulrich Birnbaum y más tarde con Christiana Aydintan, con quien continúa sus estudios durante los nueve años siguientes.
Realiza sus estudios superiores en la “Universität der Künste Berlin” (Alemania) bajo la tutela del Prof. Wolfgang Böttcher y su asistente Martin Löhr, ambos cello solista en Berliner Philharmoniker. Se gradúa en dicha universidad en el año 2004.
Continúa su formación con el Solistendiplom en la misma universidad, obteniendo en 2008 el Diploma de Solista con Mención de Honor.
Ha asistido a clases magistrales como alumno activo con Arto Noras, Jens-Peter Mainz y Heinrich Schiff.
Ganador de numerosos concursos, Maximilian von Pfeil recibe en 1998 el Primer Premio en el “Bundeswettbewerb Jugend Musiziert”, concurso de gran prestigio para jóvenes

músicos en Alemania. Gracias a este premio tuvo la oportunidad de realizar una gira como solista en Italia, actuando en Roma, Génova, Florencia y Milán.
Otros premios de mención son el Premio Internacional “Pacem Terris”, y en 2004, la Beca de Mérito Artístico de la “Deutsche Stiftung Musikleben” (Fundación Alemana de Vida Musical).
Ha interpretado el Concierto de Haydn en Re Mayor para cello y orquesta con la Orquesta Sinfónica de Nürnberger en Bayreuth, y ha sido invitado al festival “Fränkische Musiktage” Alzenau en Alemania.
Entre sus grabaciones para la radio NDR de Hamburgo y Hannover (Norddeutsche Rundfunk) figuran obras para violonchelo solo de Bach, Britten y Cassadó.
Muy activo en la música de cámara, Maximilian von Pfeil es miembro del cuarteto con piano “Mundo”; en 2007 formó un dúo estable con la pianista Katarzyna Wieczorek. Desde 2008 forma parte de “Max Brod Piano Trio”, con el que ha grabado tres discos para el sello “Darbinghaus y Grimm”. En 2011l fueron invitados para realizar una gira por numerosas ciudades de los Estados Unidos.
Ha sido el miembro más joven de la Orquesta de la Baja Sajonia (Alemania) y de la Joven Orquesta Europea (EUYO) durante varios años.
Pedro Ordieres
Pedro Ordieres nace en Oviedo y comienza sus estudios musicales a la edad de seis años con su padre, Alfonso Ordieres. En 1998 con 19 años obtiene el título de Profesor Superior de Violín con las mas altas calificaciones. En 1998 se traslada a Londres consiguiendo el ingreso en el Royal College of Music en calidad de "Scholar" (becado) donde realiza cuatro años de estudios de violín con Itzhak Rashkovsky y de dirección de orquesta con Neil Thompson.
Para realizar sus estudios ha sido becado por la Caja de Asturias, el Principado de Asturias, La asociación de Interpretes española (AIE) y en dos ocasiones por el Ministerio de Educación y Cultura de España.

Como solista o integrante de diversos grupos de cámara ha realizado conciertos en numerosas ciudades de España e Inglaterra, participando en distintos festivales de músicade cámara como Cuenca o Torroella de Montgri así como numerosos recitales formando dúo con el pianista Francisco Damián Hernández Díez, y como primer violín del cuarteto “ASTUR”. Como músico de orquesta ha sido invitado a actuar de concertino en diversas orquestas como Orquesta Sinfónica de Gijón (OSGI), La Orquesta de Avilés Sabugo y la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA).
Como profesor especialista ha impartido clase de violín, repertorio orquestal y música de cámara en el Conservatorio Superior de Música de Asturias. (CONSMUPA). También ha sido invitado por varias orquestas jóvenes para impartir cursos o dirigir parciales tales como la Joven Orquesta del Principado de Asturias (JOSPA) la Orquesta de la Universidad Menéndez Pelayo de Santander o la Orquesta del Reino de Aragón (ORA). También ha sido invitado a dirigir las orquestas deI Festival de Música Junior de Portugal (FMJ´18) en sendos conciertos de Montalegre y Oporto,
En junio de 2002 con 23 años obtiene por oposición la plaza de violín Co-principal de la Orquesta sinfónica del Principado de Asturias (OSPA), que actualmente ocupa.
Desde 2017 es director titular de la Orquesta de la Universidad de Oviedo.
Orquesta de la Universidad de Oviedo
La Orquesta de la Universidad de Oviedo realiza su primer concierto el 14 de febrero de 1979, bajo la dirección de su fundador Alfonso Ordieres, antiguo concertino de la Orquesta Sinfónica de Asturias. La Universidad de Oviedo, gracias al empeño personal del entonces rector D. Teodoro López Cuesta, se convierte así en la primera Universidad de España en contar con una orquesta.
La primera etapa de la orquesta dura casi una década y en este periodo realiza numerosos conciertos y participa en diversos cursos y festivales por la geografía española como Cambrils, Granada y Madrid,Destacan, entre otros, el concierto para los Reyes de España en el acto de constitución de la Fundación Princesa de Asturias en 1980 y las grabaciones realizadas para TVE.

Tras un largo periodo de inactividad, el nuevo equipo rectoral de la Universidad decide recuperar la antigua orquesta bajo la dirección de Pedro Ordieres en el curso 2017/18, debutando en octubre 2017 en Vegadeo, dentro de los actos de clausura del Foro de comunicación y Escuela. Desde entonces han actuado en Oviedo, Gijón, Luarca, La Caridad, Mieres, Candás, Villaviciosa, La Felguera, destacando los concierto de Navidad en la Catedral de Oviedo y la iglesia prerrománica de San Julián de los Prados y el concierto de clausura de la Feria de Muestras de Asturias 2018. Además, en 2018 la orquesta realiza la primera grabación de una banda sonora para el documental producido por la TPA “Desde la otra Orilla” bajo la dirección de Rubén Díez y la producción del concierto de Navidad desde Villaviciosa para la TPA.
La Orquesta, al igual que el Coro de la Universidad de Oviedo, se enmarcan dentro de la actividad del Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Proyección Internacional. En su nueva etapa crece hasta convertirse en una orquesta sinfónica formada por más de 50 componentes pertenecientes a la comunidad Universitaria de Oviedo.